En el cuarto día del novenario a Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, patrona del Paraguay, el Obispo de Ciudad del Este, Mons. Pedro Collar, alertó sobre la pobreza, el narcotráfico y la trata de personas en el país.
La Misa tuvo lugar en la Basílica y Santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, y se enmarcó en la Peregrinación Nacional del Clero, donde ante una gran concurrencia Mons. Collar señaló que Paraguay arrastra realidades que duelen, y pidió el compromiso de todos los sectores para ejecutar acciones urgentes.
No podemos permanecer indiferentes
“Mirar nuestro país en su conjunto nos invita a reconocer y nombrar aquellas realidades que contradicen la fraternidad, que no se adecua al plan amoroso de Dios”, advirtió el obispo.
“No podemos permanecer indiferentes ante la pobreza extrema, el hacinamiento en las penitenciarías, los indígenas que deambulan las calles y piden limosna en los semáforos, la violencia en sus distintas facetas, los abusos de poder, de conciencia y de menores; el narcotráfico, la trata de personas, las divisiones y polarizaciones que fragmentan nuestro tejido social”, enumeró.
“Son realidades que nos duelen y nos llaman a acciones concretas”, consideró, llamando a la conversión y al espíritu de servicio, el diálogo social y la sinodalidad.