El Papa León XIV y el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, mantienen un encuentro en la Iglesia Patriarcal de San Jorge de Estambul, Turquía. En su saludo, el Pontífice manifestó su deseo de continuar el camino de sus predecesores para restaurar la plena comunión entre todos los cristianos.
A continuación el saludo pronunciado por el Papa León XIV:
Su Santidad, amado hermano en Cristo:
Permítame comenzar expresando mi más profundo agradecimiento por su cálida bienvenida y amables palabras de saludo. Asimismo, agradezco a los miembros del Santo Sínodo, junto con el clero y los fieles, con quienes compartimos esta oración vespertina.
Al entrar en esta iglesia, me embargó una gran emoción, pues soy consciente de que sigo los pasos de los Papas Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. También sé que Su Santidad tuvo la oportunidad de conocer personalmente a mis venerables predecesores y de entablar con ellos una amistad sincera y fraterna, basada en la fe compartida y en una visión común de muchos de los principales desafíos que afrontan la Iglesia y el mundo. Estoy seguro de que nuestro encuentro contribuirá a fortalecer los lazos de nuestra amistad, que ya comenzaron a afianzarse cuando nos conocimos al inicio de mi ministerio como Obispo de Roma, especialmente durante la solemne celebración de la Santa Eucaristía, a la que Su Santidad tuvo la gentileza de asistir.
Ayer, y nuevamente esta mañana, vivimos momentos extraordinarios de gracia al conmemorar, junto con nuestros hermanos y hermanas en la fe, el 1700 aniversario del primer Concilio ecuménico de Nicea. Al recordar aquel acontecimiento tan significativo e inspirados por la oración de Jesús para que todos sus discípulos sean uno (cf. Jn 17,21), nos sentimos alentados en nuestro compromiso de buscar la restauración de la plena comunión entre todos los cristianos, tarea que emprendemos con la ayuda de Dios.