Tras los concilio de Lyon (1245-1274) y la Bula Benedictus Deus (1336) de Benedicto XII, una de las más hondas y primeras explicaciones teológicas de lo que es el purgatorio se debe a una mujer: Santa Catalina de Génova (1447–1510), cuyo Tratado sobre el purgatorio se convirtió en un referente. Tiene una enseñanza positiva y no lo concibe como un lugar de castigo, sino un estado de amor purificador.
Para ella, el purgatorio se refiere a almas que han muerto en gracia y que, por tanto, aman a Cristo. Ese amor se hace plenamente consciente al morir.
“Explica que las almas del purgatorio están inmensamente felices de estar en el purgatorio, porque hacen la voluntad del Señor, que las manda al purgatorio para que se purifiquen y que las ha salvado del infierno, cuando a lo mejor no lo merecían. Por otro lado, también sienten un peso inmenso porque saben que Dios las ha amado y que ellas han respondido mal. Se sienten sumamente avergonzadas de todo lo que han hecho”, explica el P. Álvaro Bayan que actualmente estudia Comunicación Institucional en la Universidad Santa Croce de Roma y que antes de trasladarse a la capital italiana presentó en Toledo (España) su tesis de licenciatura sobre el purgatorio.
En este sentido, las manchas veniales o de pecados mortales perdonados y no plenamente purificados impiden el encuentro con el Señor, la persona amada. Por eso, el purgatorio puede definirse como “la purificación en el amor y por el amor, es decir, un estado y no tanto como un lugar”, detalla el sacerdote.
Antiguamente, en todas las representaciones “se ha representado el purgatorio como una suerte de fuego, de fuego purificador”. Sin embargo, “es más una metáfora, algo que nos puede hacer una idea en la cabeza de ese sufrimiento”, explica el sacerdote, que apoya su tesis en la tradición eclesiástica.
Para san Julián de Toledo (642–690), una de las figuras intelectuales y eclesiásticas más destacadas de la Hispania visigoda, el fuego del purgatorio no es material, sino una metáfora para expresar el sufrimiento del alma que se purifica.