El Papa León XIV pidió a la Iglesia evitar que la inercia “ralentice los cambios necesarios” y, por tanto, instó a respetar la norma que cesa del cargo a los obispos cuando cumplen 75 años.
“Es bueno que se respete la norma de los 75 años para la conclusión del servicio de los Ordinarios en las diócesis y, solo en el caso de los Cardenales, se podrá evaluar una continuación del ministerio, eventualmente por otros dos años”, aseguró el Pontífice en el discurso que pronunció ante la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).
En cualquier caso, el Santo Padre se refería específicamente a la situación de obispos diocesanos, no de los auxiliares.
Durante la reunión que mantuvo con los obispos italianos en la Basílica de Santa María de los Ángeles en la ciudad italiana de Asís, el Papa pidió “evitar que, aun con buenas intenciones, la inercia ralentice los cambios necesarios”.
A este propósito, señaló que “todos debemos cultivar la actitud interior que el Papa Francisco definió como aprender a despedirse”, una disposición que León XIV calificó como “una actitud preciosa cuando se debe preparar la propia salida del cargo”.