El Papa León XIV envió este lunes un mensaje a los participantes en el encuentro “Construir comunidades que tutelan la dignidad”, promovido por la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores.
El Santo Padre afirmó que los esfuerzos por construir comunidades donde la dignidad de los menores y de los más vulnerables sea protegida y promovida, es un tema que lleva “muy dentro del corazón”.
De este modo, precisó que “la dignidad es un don de Dios” y que no es algo que se obtiene por mérito o por la fuerza, sino que es “un don que nos precede: nace de la mirada de amor con que Dios nos ha querido, uno por uno, y nos sigue queriendo”.
“En cada rostro humano, incluso cuando está marcado por el cansancio o el dolor, está el reflejo de la bondad del Creador, una luz que ninguna oscuridad puede apagar”, afirmó.
Así, destacó que “al hacernos cargo de la vida del prójimo, aprendemos la verdadera libertad, la que no domina, sino que sirve, no posee, sino que acompaña”.
“La vida consagrada, expresión del don total de sí mismo a Cristo, está llamada de manera especial a ser casa que acoge y lugar de encuentro y de gracia”, subrayó a continuación.