Este viernes se ha presentado en Madrid (España) un estudio científico sobre la eficacia clínica real de la naprotecnología (NPT) que arroja resultados “prometedores”, según el equipo investigador liderado por el doctor José Ignacio Sánchez Méndez.
La NPT es una tecnología de colaboración con la procreación humana desarrollada por Thomas W. Hilgers en el Instituto Pablo VI de Omaha (Estados Unidos) que es respetuosa con el magisterio y la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la sexualidad y la dignidad de la vida humana.
El estudio, publicado en Frontiers in Reproductive Health, evalúa la “tasa de bebés llevados a casa” (THB por sus siglas en inglés) en 1.310 parejas con problemas de infertilidad tratadas en el centro médico Fertilitas a lo largo de cinco años que “representa la mayor experiencia real con NPT reportada hasta la fecha, y la primera documentada en nuestro país”.
La principal conclusión del trabajo científico es que “esta tecnología puede alcanzar una alta tasa de THB”, que se cifra en una tasa bruta del 35,3%. Si se tiene en cuenta una duración media de la NPT de 10,9 meses, “la tasa acumulada ajustada de bebés nacidos vivos fue del 62,1%”.
Estas tasas varían de forma significativa en función de la edad de las mujeres. Entre los 18 y los 30 años, se eleva al 83,7%; de los 36 a los 40 años queda en 53,3%, mientras que por encima de los 40 años la tasa es de 24,4%.
Pese a ser datos alentadores, los investigadores admiten que los resultados “deben tratarse con cautela”, pues necesita de una mayor “investigación prospectiva para confirmar la eficacia clínica de la NPT en poblaciones más amplias”.