La organización católica CatholicVote ha publicado un informe que analiza la aplicación de las medidas de control migratorio del gobierno de Trump, concluyendo que los cristianos deben balancear la caridad hacia el inmigrante con el bien común del Estado receptor.
El informe, titulado Aplicación de las leyes de inmigración y la conciencia cristiana, llega tras el mensaje especial sobre inmigración emitido por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) en su reunión plenaria de otoño.
“Un acercamiento católico fiel ante la inmigración no comienza con la política, sino con las personas. La compasión, la hospitalidad y la solidaridad con los pobres no son virtudes opcionales”, declaró Kelsey Reinhardt, presidenta y directora ejecutiva de CatholicVote, en un comunicado de prensa que acompaña al informe.
“Están en el centro del Evangelio”, añadió. “Sin embargo, la misericordia y la justicia van de la mano. Una sin la otra distorsiona ambas”.
El informe, elaborado por Benjamin Mann, califica las políticas fronterizas de la administración Biden de “imprudentes” y las responsabiliza del tráfico de personas, la explotación sexual de inmigrantes sin estatus legal y el auge de los cárteles de la droga.
“A los católicos que defienden una aplicación estricta pero humanitaria de las leyes de inmigración se les acusa a veces de desobedecer a sus obispos o al Papa, e incluso de violar la doctrina de la Iglesia”, afirma el informe. “Propiamente hablando, no hay algo como una ‘posición católica’ oficial sobre los detalles prácticos de la política migratoria”.