Este sábado 8 de noviembre, el Papa León XIV se encontró con una multitud de peregrinos y fieles en la Plaza de San Pedro, a quienes dirigió la siguiente catequesis orientada al tema “Esperar es dar testimonio”:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días y bienvenidos!
La esperanza del Jubileo nace de las sorpresas de Dios. Dios es diferente a como estamos acostumbrados a ser. El Año Jubilar nos impulsa a reconocer esta diversidad y a plasmarla en nuestra vida cotidiana. Por eso es un Año de gracia: ¡podemos cambiar! Siempre pedimos esto cuando rezamos el Padre Nuestro y decimos: «En la tierra como en el cielo».
San Pablo escribe a los cristianos de Corinto, invitándolos a comprender que, entre ellos, la tierra ya ha comenzado a asemejarse al cielo. Les dice que reflexionen sobre su vocación y vean cómo Dios ha reunido a personas que, de otro modo, jamás se habrían conocido.
Los más humildes y menos poderosos se han vuelto ahora preciosos e importantes (cf. 1 Cor 1,26-27). Los criterios de Dios, que siempre parten de los más pequeños, son ya en Corinto un «terremoto» que no destruye, sino que revitaliza el mundo. La palabra de la Cruz, de la que Pablo da testimonio, despierta la conciencia y reaviva la dignidad de cada persona.