El obispo nicaragüense Mons. Silvio Báez animó a los fieles a orar por el Cardenal Baltazar Porras y la Iglesia en Venezuela, tras el impedimento que sufrió el purpurado para celebrar Misa en el pueblo natal de San José Gregorio Hernández el domingo 26 de octubre.
“Oremos especialmente por la Iglesia de Venezuela. Todos sabemos el momento que se está viviendo en este amado país, pero este fin de semana ocurrió algo que debe despertar nuestra atención y nuestra solidaridad hacia esta Iglesia hermana de Venezuela”, dijo el prelado en la homilía de la Misa que celebró el domingo en la iglesia Santa Agatha en Miami, donde reside actualmente.
Báez dijo que Porras “es un amigo personal mío y que ama mucho a mi país, Nicaragua”, a quien “se le impidió de mil formas de parte del régimen ir a celebrar la Eucaristía a la ciudad natal y al santuario del nuevo santo venezolano, el médico San José Gregorio”.
En su opinión, lo ocurrido al purpurado “puede ser un signo de una nueva ola de represión en otro país de estos regímenes que (…) se creen divinos e inmortales”.
El Cardenal Porras denunció a través de sus redes sociales una serie de irregularidades que le impidieron llegar a Isnotú, para celebrar la Misa por la fiesta de San José Gregorio Hernández, canonizado por el Papa León XIV junto a la Madre Carmen Rendiles el 19 de octubre en el Vaticano, convirtiéndose así en los primeros santos de Venezuela.
Lo relatado por el cardenal suscitó la “profunda solidaridad” de los demás obispos de Venezuela, quienes publicaron un comunicado al respecto, en el que también hicieron “un urgente y reiterado llamado a todos los sectores a no utilizar los símbolos de la fe, la devoción popular ni las figuras de nuestros santos con fines proselitista o partidistas”..