El Papa León XIV presentó la sinodalidad como una vía para avanzar hacia “plena comunión” entre la Iglesia Asiria de Oriente y Occidente, durante la audiencia concedida en el Vaticano a su Santidad Mar Awa III, Catholicos-Patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente.
El encuentro tuvo lugar esta mañana en el Palacio Apostólico del Vaticano y contó también con la participación de los miembros de la Comisión Internacional Mixta para el Diálogo Teológico entre ambas Iglesias.
La Iglesia Asiria de Oriente es una de las más antiguas del cristianismo, su origen se remonta al siglo I y nació en las primeras comunidades cristianas establecidas en Mesopotamia. Se desarrolló fuera del Imperio Romano, por lo que su evolución fue independiente de la Iglesia de Occidente.
Al iniciar su discurso, el Pontífice dio la bienvenida a su Santidad Mar Awa III, a quien se refirió como “un amado hermano en Cristo”. Destacó, además, que este tipo de encuentros dan testimonio “de que el encuentro fraterno y el diálogo teológico son elementos mutuamente constitutivos en el camino hacia la unidad”.
El Pontífice centró su reflexión precisamente en esta unidad, que con el tiempo se ha ido fortaleciendo, siguiendo “el mandato y la metodología establecidos por nuestros predecesores”, especialmente a partir la Declaración Conjunta de 1994 firmada San Juan Pablo II y su Santidad Mar Dinkha IV.
León XIV recordó que, después de alcanzar un acuerdo sobre la fe cristológica, y así resolver una controversia de 1.500 años, “nuestro diálogo avanzó con el reconocimiento mutuo de los sacramentos, haciendo posible una cierta communicatio in sacris entre nuestras Iglesias”.