El Papa León XIV defendió este jueves que el derecho y el deber de un Estado de proteger sus fronteras “deben equilibrarse con la obligación moral de proporcionar refugio” y advirtió de medidas “inhumanas” que tratan a los inmigrantes como “deshechos”.
“Se están adoptando medidas cada vez más inhumanas, incluso celebradas políticamente, para tratar a estos ‘indeseables’ como si fueran desechos y no seres humanos”, aseveró ante cerca de 130 delegados de los Movimientos Populares, a quienes recibió en el Vaticano.
Esta es la primera vez que León XIV se reúne con ellos, en un gesto de continuidad con el camino iniciado por el Papa Francisco, quien, en estos años, ha mantenido un diálogo frecuente con estos movimientos que luchan por la justicia social y el cuidado de la casa común.
El Papa aseveró que, cuando se abusa de los migrantes vulnerables, “no se está ejerciendo la soberanía nacional de manera legítima, sino que se están cometiendo o tolerando graves delitos por parte del Estado”.
Asimismo, León XIV denunció la grave crisis de “adicción a opioides” que afecta a Estados Unidos, con especial impacto entre las personas más pobres.