El Papa León XIV se desplazó este viernes hasta el puerto romano de Ostia para saludar a los 25 jóvenes que navegan por el Mediterráneo a bordo del Barco Escuela de la Paz, un proyecto de la Diócesis de Marsella denominado Bella Esperanza.
Atendiendo al llamado del Papa Francisco de convertir el Mediterráneo en un lugar de encuentro, paz y convivencia en la diversidad, surgió esta iniciativa, que zarpó el 1 de marzo desde Barcelona, España.
A lo largo de ocho meses, un total de 200 jóvenes procedentes de las cinco riberas del Mediterráneo —de diversos países, credos y lenguas— se han turnado para surcar el mar, visitando más de 30 puertos antes de concluir su travesía en la ciudad francesa de Marsella.
Cada mes está dedicado a un tema específico, abordando cuestiones como el diálogo intercultural, la construcción de la paz, la relación entre los cristianismos de Oriente y Occidente, los desafíos migratorios, y medioambiente y desarrollo.
En su parada en Roma, contaron con la visita del Santo Padre, quien tras la bienvenida del Arzobispo de Marsella, Cardenal Jean-Marc Aveline, dedicó unas palabras improvisadas a los jóvenes.