La veterana líder provida Ingrid Meyer subraya el compromiso de la comunidad hispana en los Estados Unidos, donde desde 2023 abre puertas con su proyecto Semper María, un apostolado de evangelización de la mano de la Virgen de Guadalupe.
Recientemente ha participado en España en el Encuentro Nacional de Spei Mater, una asociación de fieles dedicada a proteger la vida humana y acoger el trauma postaborto, donde ha compartido su experiencia.
Durante dos décadas ha estado dedicada a la causa provida, a través del Proyecto Gabriel o coordinando diferentes ministerios en defensa de la vida humana en la Diócesis de Dallas. Desde hace dos años se dedica a ofrecer recursos para el encuentro con Jesús a través de la Virgen del Tepeyac, tras formarse en el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos.
Lo hace convencida de que se puede “llegar a los provida por otro lado, a través de la Virgen de Guadalupe”, incluso en ambientes católicos: “Hay que dar el mensaje por todas las formas que se pueda: escuelas, parroquias… Porque podemos pensar: somos católicos, ya sabemos el mensaje. No es cierto, no es así. Tenemos que empezar con nuestra propia gente”, explica a ACI Prensa.
Desde su larga experiencia y lo que ha podido vivir en el encuentro de Spei Mater, ¿cuál es la sensación que tiene del movimiento provida católico en España?
Lo más importante que vi es la gran comunidad y las ganas de hacer las cosas. Eso fue algo que de verdad me tocó el corazón, ver tanta gente que está tan interesada por salvar vidas y por salvar almas de sus mismas hermanas en Cristo, que están pasando por situaciones difíciles, y hermanos también, porque todos sabemos que el aborto nos afecta a todos. No hay raza, ni hay sexo, todos somos afectados por el aborto.