El Papa León XIV recibió este miércoles en el Vaticano a un grupo de monjas Agustinas Recoletas de México, a quienes recordó que el amor da sentido a toda obra cristiana.
Al inicio de su discurso, impartido desde el Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre animó a las monjas a encontrar al Señor en su vida a través de la Misericordia y la verdad.
“Por estas dos vías, caminemos hacia el Señor, sirviendo como Marta en las obras de misericordia o descansando como María a los pies de Jesús para contemplar la verdad”, agregó.
También recordó que San Pablo se refería a este peregrinaje como el “camino del amor”. En este contexto, subrayó que este amor “no es algo que se consigue con esfuerzo” sino que se recibe como un don.
Al respecto, recordó que el santo agustino Tomás de Villanueva afirmó que “por muchas cosas que te dé Dios, si no te da su amor, se te ha negado a sí mismo”.
Para el Santo Padre, nuestro viaje se concreta así desde el corazón: “Dios, en efecto, no se fija en qué o cuánto haces, sino en cuánto adelantas en el deseo y en el amor de Él, porque, aunque es cierto que cada uno será juzgado por sus obras, sin embargo el peso de la obra es la caridad del corazón”.