Una vez más, y bajo el lema “Madre, danos amor para caminar con esperanza”, más de un millón de argentinos caminaron este fin de semana al Santuario Nacional de Nuestra Señora de Luján, en la 51.ª Peregrinación Juvenil.
La caminata, que tuvo como punto de partida el Santuario de San Cayetano, comenzó oficialmente el sábado a las 10:00 horas con la salida de la imagen peregrina de la Virgen, bajo un sol desafiante y temperaturas que en la tarde rozaron los 30 grados centígrados.
Obispos y sacerdotes esperaban a los peregrinos en distintos puntos del camino para impartir la bendición,mientras grupos musicales acompañaban con cantos y alegría el paso de los cientos de miles de fieles que, a lo largo del día, llenaron de fe la ruta hacia Luján.
Durante la noche comenzaron las lluvias, primero intermitentes y luego persistentes, que obligaron a los fieles a resguardarse bajo ponchos, pilotos y bolsas de nylon. Desde la Basílica no pudieron precisar el número exacto de peregrinos, aunque cada año supera el millón de personas y, en esta ocasión, “se sobrepasaron todas las expectativas”, reconoció uno de los diáconos del santuario.
Ya en Luján, el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. García Cuerva, quien también completó los aproximadamente 60 kilómetros de la peregrinación, presidió la Misa central del domingo a las 7:00 horas.
Allí, dirigió su homilía a la Virgen María, Madre de los argentinos: “Madre… una vez más, y como todos los años, aquí están tus hijos. Tus hijos que vienen con los pies cansados, pero con el alma llena de emoción porque nos recibís con ese amor que sólo vos nos sabés dar”, expresó.