Mons. Carlos Enrique Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, presidió en la Catedral Metropolitana de Guatemala una Misa por la 111° Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, a la que asistieron migrantes de distintos países.
El también Obispo de Jinotega fue expulsado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua en noviembre de 2024, luego que criticara a un alcalde afín al régimen que puso música a todo volumen afuera de la catedral, interrumpiendo la Misa.
Mons. Herrera fue uno de los obispos de Nicaragua que se encontró con el Papa León XIV en el Vaticano el pasado 23 de agosto. Los otros dos, exiliados como él, fueron Mons. Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua, y Mons. Isidoro Mora, Obispo de Siuna.
Con Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, son cuatro los obispos exiliados de Nicaragua. Los otros cinco obispos nicaragüenses están aún en el país.