En menos de seis días, fueron robadas dos capillas de la Diócesis de Tula, ubicada en el estado mexicano de Hidalgo, lo que la Iglesia local considera que podría ser “un ataque” dirigido a la comunidad católica.
En un comunicado del 19 de septiembre, la parroquia de San Marcos Evangelista expresó su “profunda tristeza e indignación” por los robos cometidos en las capillas del Sagrado Corazón de Jesús y de Nuestra Señora del Carmen, separadas por apenas tres kilómetros.
De acuerdo con lo relatado, la primera capilla afectada fue la del Sagrado Corazón de Jesús, donde el ataque ocurrió durante la madrugada del sábado 13 de septiembre. Aunque no se reportaron grandes daños, se constató que “el sagrario [fue] removido de su lugar y puesto en el suelo” y fueron sustraídos los donativos de las intenciones del domingo anterior.
En tanto, en la capilla de Nuestra Señora del Carmen el robo ocurrió el 18 de septiembre. Los delincuentes lograron llevarse tres imágenes de madera de 40 centímetros que representan a San José, la Virgen María y un ángel, “las cuales son muy valoradas, apreciadas y signo de gran devoción por su antigüedad y presencia en la comunidad”, explicó la parroquia.
Asimismo, “violentaron la alcancía de la Virgen del Carmen llevándose su contenido y se llevaron la llave del sagrario”.
El comunicado advierte que “se ha ofendido a toda la comunidad católica, pues han atacado elementos sagrados que son esenciales para nosotros”. Además de las imágenes robadas, que “representan un signo valioso de fe, devoción, arte e historia”, se subrayó la importancia del sagrario, donde se resguardan las “hostias consagradas que son la presencia real de Cristo vivo”.