La Universidad Católica de América (CUA), en Estados Unidos, organizó esta semana un panel para discutir cómo deberían pensar los cristianos sobre la tecnología en desarrollo de la inteligencia artificial (IA).
El panel, realizado el 23 de septiembre, fue organizado POR el Instituto de Ecología Humana de la CUA, que trabaja para identificar las condiciones económicas, culturales y sociales vitales para el florecimiento humano. El grupo abordó las amenazas que plantea la IA, el futuro de esta tecnología y el lugar de la Iglesia en la conversación.
Ross Douthat, investigador asociado del Instituto de Ecología Humana, moderó la discusión entre el P. Michael Baggot LC, profesor de bioética en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum en Roma; Will Wilson, director ejecutivo de la empresa de IA Antithesis; y Brian J.A. Boyd, director del Centro de Ética y Justicia Económica en la Universidad Loyola de Nueva Orleans.
Douthat preguntó a los panelistas cuál consideran que es la mayor amenaza de esta tecnología emergente, dado que plantea nuevos desafíos a la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo.
Según Boyd, la posible pérdida de la conexión humana es la amenaza más destacada de la IA. Dijo: “Ser humano es ser creado en y para relaciones de amor, por el amor de Dios. Nuestra naturaleza está hecha para ser receptiva a la gracia”.
La IA se convierte en un problema si “nuestra principal relación y punto de referencia es hablar con una computadora en lugar de con otros seres humanos. Creo que eso es una amenaza existencial, y algo que vale la pena discutir”, dijo Boyd.