El 10 de septiembre falleció en Jalisco el sacerdote mexicano José Luis Orozco Castañeda, capellán de las corporaciones de emergencia en el estado. Durante casi tres décadas de ministerio fue reconocido por su cercanía con bomberos, paramédicos y pacientes, a quienes acompañaba en medio del dolor con fe, humor y esperanza.
Nació en Guadalajara el 23 de agosto de 1965 y fue ordenado sacerdote el 11 de junio de 1998. A lo largo de 27 años ejerció su ministerio en distintas parroquias de la Arquidiócesis de Guadalajara, pero su verdadera vocación floreció en la pastoral de la salud. En 2021 fue nombrado capellán de instituciones como Cruz Roja o Protección Civil y Bomberos.
Desde entonces, entre sirenas y emergencias, se volvió un pastor con casco en la mano y siempre con una oración.
Un Evangelizador en medio de la emergencia
El Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, lo describió en sus redes sociales como una “persona alegre, entrañable en el diálogo con todos, dedicado a esta tarea particular y ejemplar de la pastoral de la salud” y pidió al Señor que lo tenga “ya gozando del lugar donde nadie tendrá que llorar, porque todo es paz y alegría”.
Durante años, el P. José Luis no sólo acudió a dar auxilio a las víctimas, también se convirtió en guía espiritual del personal de emergencias. Les ofrecía charlas, oraciones, bendiciones y, sobre todo, los acercaba a Dios con sencillez.