El Papa León XIV envió un mensaje a los participantes del VIII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales, que se celebra en Astaná (Kazajistán), en el que afirmó que el diálogo interreligioso desempeña “un papel vital” en esta época “marcada por violentos conflictos”.
“Trabajemos incansablemente por la armonía, creando una sinergia para la paz, desarmados y desarmantes, humildes y perseverantes, siempre dispuestos a ofrecer caridad y cercanos a los que sufren. Oremos codo con codo, sirvamos hombro con hombro y hablemos con una sola voz allí donde la dignidad humana esté en riesgo”, instó en su mensaje, fechado el 14 de septiembre y difundido este miércoles por la Santa Sede.
El Pontífice agradeció al presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, por acoger este encuentro interreligioso y reconoció el valor de reunir a líderes de distintas confesiones “para renovar amistades y forjar otras nuevas, unidos por el deseo común de sanar a nuestro mundo herido y desgarrado”.
Sinergia para el futuro
León XIV subrayó que el tema del congreso —Diálogo de religiones: sinergia para el futuro— es especialmente oportuno. “En su esencia, ‘sinergia’ significa trabajar juntos, tanto entre nosotros como con lo Divino”, afirmó. “.Todo impulso religioso auténtico favorece el diálogo y la cooperación, arraigados en nuestra conciencia innata de la interdependencia que une a individuos y naciones”.
El Pontífice destacó que la colaboración entre religiones “no es una invitación a eliminar las diferencias, sino a acoger la diversidad como fuente de enriquecimiento mutuo”. La Iglesia Católica, recordó, “reconoce y estima todo lo que es verdadero y santo en otras religiones”, y busca “favorecer una auténtica sinergia trayendo a la mesa de encuentro los dones propios de cada tradición”.