El Patriarcado Latino de Jerusalén (PLJ) ha decidido condonar las deudas escolares de todas las familias de la diócesis, para los años escolares anteriores al Jubileo de la Esperanza, como un gesto “para promover y exigir justicia, equidad y, sobre todo, solidaridad”.
El PLJ es la diócesis católica de rito latino con sede en Jerusalén, restablecida en 1847 por el Papa Pío IX. Su jurisdicción eclesiástica abarca Israel, Palestina, Jordania y Chipre, atendiendo a las comunidades católicas latinas presentes en Tierra Santa y estas regiones del Medio Oriente.
A través de un comunicado este 14 de septiembre, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, expresó que el Año Jubilar “se ha situado en un contexto de violencia y guerra”, que “parece ir en aumento”.
El cardenal explicó que bajo el lema de La esperanza no defrauda, los católicos están llamados “a una conversión especial del corazón, a volver a Dios, a redescubrir nuestras raíces cristianas y la belleza de nuestra fe”. También a “sanar las relaciones que hemos herido” y a “redescubrir la alegría del encuentro con Cristo”.
A pesar de la dramática situación que vive la región, una que ha tenido “graves consecuencias sobre la vida de todas nuestras familias e instituciones”, el Cardenal Pizzaballa la considera una oportunidad para no perderse “en consideraciones mezquinas y a corto alcance, sino ir a lo esencial de la vida en nuestra relación con Dios y en la vida del mundo”.
En ese sentido, como un gesto concreto para concretar “este deseo de cambio, de renovación, de regreso a Dios y a los hermanos”, el PLJ decidió condonar “todas las deudas de todas las familias con las Escuelas del Patriarcado Latino para los años anteriores al Jubileo, es decir, excluyendo de este plan el curso escolar 2024-2025”.