El Papa León XIV sigue con preocupación la ofensiva terrestre de Israel en Gaza, la capital de la Franja, donde siguen viviendo al menos 600.000 civiles que no tienen un lugar seguro al que huir.
Esta mañana ha llamado por teléfono al párroco de Gaza, el P. Gabriel Romanelli, que resultó herido a mediados de julio en un bombardeo israelí que afectó a la Iglesia y en el que murieron tres personas.
El edificio parroquial, único templo católico de la Franja de Gaza, incluye el templo, escuela, convento, centro multifuncional y un edificio de las Misioneras de la Caridad. Al inicio de la guerra entre Israel y Hamás, en octubre de 2023, se convirtió en un improvisado refugio para más de 400 desplazados.
Según informó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, el Pontífice, que ayer lunes por la noche se trasladó a su residencia de Castel Gandolfo para pasar el día, le mostró su cercanía y le aseguró que sigue rezando por la paz.
“Esta mañana, desde Castel Gandolfo, el Papa ha mantenido una conversación telefónica con el párroco de Gaza, el padre Gabriel Romanelli, quien le ha informado sobre la situación”, explicó Bruni.
En concreto, el sacerdote le explicó que “la parroquia sigue ayudando a las aproximadamente 450 personas a las que les han dado asilo y a quienes acuden a ellos, distribuyendo comida y agua y manteniendo abierta la farmacia interna”.