En un encuentro con los obispos nombrados en el último año, el Papa León XIV respondió a sus preguntas y les ofreció varios consejos, exhortándoles a afrontar las cuestiones relacionadas con comportamientos inapropiados por parte del clero: “No pueden guardarse en un cajón”.
Al terminar su discurso dirigido en la mañana del 11 de septiembre a los prelados que han participado en el curso de formación organizado por la Santa Sede, el Santo Padre entabló con ellos un diálogo fraterno, dándoles la oportunidad de expresarse y transmitir sus preocupaciones e inquietudes.
El Pontífice ofreció un repaso de los desafíos y cuestiones que los obispos deben afrontar al inicio de un nuevo ministerio, como los temores, el sentido de indignidad, o las distintas expectativas que cada uno tenía sobre su vida antes de la llamada.
“No se dejen asustar por la primera dificultad”
Según precisó el Vaticano en comunicado difundido esta mañana, el Santo Padre también ofreció a los obispos algunos valiosos consejos: “Permanecer cerca del Señor, conservar el tiempo de oración y seguir viviendo la confianza incondicional en el Espíritu Santo, origen de la propia vocación”.
También les exhortó a ser discípulos perseverantes, “que no se dejen asustar por la primera dificultad; pastores cercanos a la gente y a los sacerdotes, misericordiosos y firmes, también cuando se trata de juzgar; capaces de escuchar y de dialogar, no sólo de predicar sermones”.