La comunidad católica de Catamarca celebró este jueves el cuarto aniversario de la beatificación de Fray Mamerto Esquiú, con una procesión y una Misa en su pueblo natal, Piedra Blanca.
La celebración se enmarcó en el Año Jubilar y también en el camino al bicentenario de su nacimiento, que se celebrará en mayo de 2026. En ese contexto, los fieles recordaron la figura y el testimonio del fraile y obispo que fue modelo de santidad y ciudadanía.
La llegada de las imágenes del Señor de los Milagros, desde el santuario de La Tercena, y de la Virgen del Valle, patrona de Catamarca, desde su santuario y catedral basílica, dieron inicio a la celebración.
Luego se rezó el rosario, y se realizó una procesión alrededor de la plaza central, que contó con la participación de autoridades, instituciones, agrupaciones tradicionalistas, peregrinos y fieles.
La Eucaristía central estuvo presidida por el Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, en el atrio del templo histórico San José, y concelebrada por numerosos sacerdotes.
Al recordar a Mamerto Esquiú, el Obispo hizo hincapié en su ejemplo como “mensajero de Jesucristo” en tiempos difíciles. Su legado, afirmó, se funda en la centralidad del Evangelio, la fraternidad y la caridad.