Durante toda la semana, miles de peregrinos fueron llegando a pie, en bicicleta o a caballo a la localidad de Chimpay, en la provincia patagónica de Río Negro, para celebrar al Beato Ceferino Namuncurá en el 139° aniversario de su nacimiento.
Se trata de la 55° peregrinación en honor al Beato de raíces mapuches, que falleció en 1905 con tan sólo 18 años, y cuya figura despierta una de las devociones más convocantes de la región patagónica en Argentina.
Este año, en el marco del Jubileo de la Esperanza, el lema que guía la peregrinación a la ciudad natal del Beato es “Con Ceferino caminando juntos, peregrinos de esperanza”.
Los festejos comenzaron el 26 de agosto con una Misa en el monumento a Ceferino presidida por el Obispo de Viedma, Mons. Esteban Laxague, y luego, la celebración del cumpleaños, con una torta, cantos y el tradicional chocolate caliente.
En su homilía, Mons. Laxague destacó la presencia de Dios en la vida cotidiana, e hizo referencia al significado simbólico de un poncho perteneciente a la imagen de Ceferino, que ha recorrido distintas localidades de la Patagonia.
La Misa concluyó con una invitación a los fieles a acercarse a saludar la imagen del Beato y a participar de los actos conmemorativos.