5 de diciembre de 2025 Donar
Un servicio de EWTN Noticias

El ansia por hallar la verdad llevó a San Agustín a encontrarse con Dios, afirma prior agustino

El triunfo de San Agustín./ Óleo sobre lienzo de Claudio Coello.

San Agustín dedicó un gran esfuerzo humano e intelectual para hallar la verdad y la encontró cuando comprendió que Dios es la suprema Verdad para el hombre, ha destacado el P. Pasquale Cormio, prior de la comunidad agustina de Roma.

En una columna publicada en la agencia SIR, el también rector de la Basílica de San Agustín de Campo Marzio recordó que el santo obispo de Hipona buscaba la verdad, “que es la búsqueda de la felicidad y la belleza, el preciado bien que se desea y se posee permanentemente”.

Antes de su conversión —por la cual rezaba su madre, Santa Mónica— el joven Agustín había caído en una vida de pecado y abrazado el maniqueísmo y luego el escepticismo académico. Sin embargo, su acercamiento a San Ambrosio, entonces Arzobispo de Milán, terminó por llevarlo al catolicismo.

“Aun recorriendo los caminos del error y el pecado, nunca dejó de sentir en su interior el anhelo y la pasión por la verdad. Y solo halló paz cuando comprendió que Dios es la suprema Verdad para el hombre: ‘Tú eres grande, Señor, y digno de gran alabanza... Nos hiciste para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti’”, señaló el P. Cormio, citando la obra Confesiones.

El prior agustino recuerda que “nada puede saciar la sed del hombre excepto Dios”, por tanto, cuando Agustín “descubre en sí la presencia de Dios, encuentra también la brújula para orientar su vida”.

Agustín encontró la saciedad, la paz y la felicidad “cuando su amor descubrió a Dios y pudo abrazarlo, sentirlo y saborearlo hasta el punto de lamentar cada minuto pasado sin Dios: ‘Tarde te amé, Belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé’”.

“No se puede llegar a Dios sin conocer la humildad de Jesucristo”, añadió el sacerdote. “El obispo de Hipona —explicó— revela que succionó el nombre de Jesús Salvador directamente del seno de su madre Mónica y que lo conservó como un recuerdo al que aferrarse incluso cuando abandonó la fe católica y la Iglesia”.

Tras experimentar una amplia variedad de experiencias —las ilusiones del orgullo y la vanidad, los placeres de la carne, las discusiones religiosas y filosóficas de su tiempo, los conflictos internos de un corazón en constante búsqueda—, Agustín solo reconocerá en Cristo «una mayor estabilidad» (VIII, 1.1). Y en el jardín de Milán, en el año 386, culminará su largo camino de conversión, cuando abrace sin reservas al humilde Cristo como modelo de vida y desee identificarse plenamente con él.

El P. Cormio concluyó destacando que luego de una vida de vanidades y placeres, San Agustín reconocerá que sólo en Cristo existe “una mayor estabilidad” y, en Milán, “en el año 386 completará su largo camino de conversión, cuando acoja sin reservas a Cristo humilde como modelo de vida y desee identificarse plenamente con Él”.


Las Mejores Noticias Católicas - directo a su bandeja de entrada

Regístrese para recibir nuestro boletín gratuito de ACI Prensa.

Click aquí

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

WhatsApp Telegram

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.

Donar