El Papa León XIV ha realizado un llamamiento ecuménico a todos los cristianos para afrontar la tarea de ser artífices de la reconciliación y la paz en medio del mundo, con motivo de la Semana Ecuménica que se celebra en Estocolmo hasta este domingo.
En un mensaje publicado este viernes por la Oficina de Prensa del Vaticano, el Pontífice recuerda que esta iniciativa, en la que participan cristianos de distintas denominaciones, coincide con el centenario de la Conferencia Cristiana sobre la Vida y el Trabajo celebrada en 1925 y el 1.700 aniversario del Concilio de Nicea.
Del concilio celebrado en 325, León XIV explica que con la elaboración del Credo, los padres conciliares “articularon la fe que sigue uniendo a los cristianos” convirtiendo esa ocasión en “un valiente signo de unidad en medio de la diferencia, un testimonio temprano de la convicción de que nuestra confesión común puede superar las divisiones y fomentar la comunión”.
Sobre el encuentro convocado en Estocolmo hace 100 años, el Papa destacó que su impulsor, “pionero del movimiento ecuménico temprano, el Arzobispo Nathan Södeblom, entonces Arzobispo luterano de Uppsala”, tenía la convicción de que “el servicio une” y propuso aunar esfuerzos en “un cristianismo práctico para servir el mundo juntos en la búsqueda de la paz, la justicia y la dignidad humana”.
León XIV expone que, aunque la Iglesia Católica no estuvo en ese primer encuentro, “hoy estamos con vosotros como compañeros y discípulos de Cristo, reconociendo que lo que nos une es mucho mayor que lo que nos divide”.
En este sentido, subraya que desde el Concilio Vaticano II “la Iglesia católica ha abrazado de todo corazón el camino ecuménico”, lo que quedó reflejado en el decreto Unitatis Redintegratio, que llamó “a dialogar en humilde y amorosa fraternidad, basados en nuestro bautismo común y en nuestra misión compartida en el mundo”.