Laura Sofía es una de los cientos de miles de peregrinos que llenaron las calles de Roma durante el Jubileo de los Jóvenes, una experiencia que reforzó su vocación religiosa y que desea que muchos más la vivan en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que tendrá lugar en Seúl en 2027.
Así como ella, son varios los peregrinos que luego de la jornada de Roma se han sentido motivados a ser evangelizadores en sus países de origen y, por qué no, alimentar en otros el deseo de vivir la misma experiencia de una Iglesia universal en el próximo encuentro de Corea del Sur.
En su testimonio compartido con ACI Prensa, la joven colombiana de 26 años relata que no era la primera vez que asistía a un evento de este tipo, pero que el que se llevó a cabo en Roma “tuvo algo bastante especial”. “Ya hace un tiempo vengo preguntándole a Dios sobre la vocación a la que Él me llama, que es la santidad, pero puntualmente quería saber dónde”.
La joven peregrina afirma que siempre se sintió “un poco sola en el llamado a la vocación religiosa”, y que el temor aumentaba al no tener referentes religiosos alrededor suyo. Sin embargo, “en este Jubileo tuve la oportunidad de vivir una Iglesia en salida”.
“Cuando salías a las calles veías a todos los consagrados, a todas las religiosas, los sacerdotes, acompañando grupos de jóvenes, congregaciones de religiosas con vocaciones muy jóvenes, y en verdad eso suscitó en mi corazón como un acompañamiento y una respuesta de Dios que fueron fundamentales para un proceso de discernimiento que estoy llevando”.