Una imagen de la Virgen de la Puerta y su urna de vidrio resultaron intactas tras un atentado ocurrido el 14 de agosto, que dejó 10 heridos y decenas de casas afectadas en Trujillo, una de las ciudades del norte del Perú donde sirvió el Papa León XIV.
El atentado
La noche del jueves fue para muchos trujillanos un volver al pasado de los atentados que perpetraban, en las décadas de 1980 y 1990, los terroristas de Sendero Luminoso, aunque esta vez los responsables pertenecerían a una banda dedicada, entre otros crímenes, a la extorsión.
Según informa la agencia oficial ANDINA del gobierno peruano, el objetivo del atentado era un edificio ubicado en el número 831 de la Av. Perú; y se habría dado como el cumplimiento de una amenaza de la banda “Los pepes”, que le pedían al dueño del inmueble un millón de soles –unos 280.000 dólares-, para no atentar contra él y su familia.
El ministro de Vivienda, Durich Whittembury, explicó que serían unas 90 viviendas las que resultaron afectadas por la explosión y que su cartera va a “reponer el 100% de las condiciones de todas las familias que se han visto afectadas, es decir, va a haber una reposición de los vidrios, de las puertas”.