Colombia despidió al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay con una Misa de exequias celebrada este miércoles en la Catedral de Bogotá, donde lo que más resonó fue el pedido de paz y unidad para un país que sigue sufriendo las consecuencias de la violencia.
A la ceremonia dentro de la catedral asistieron familiares, expresidentes, congresistas y otras autoridades e invitados especiales, así como cientos de ciudadanos que siguieron la Eucaristía desde la plaza de Bolívar, pese a la ligera lluvia, a través de una pantalla gigante colocada en el atrio del templo.
Miguel Uribe recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna el 7 de junio en el barrio bogotano de Modelia, donde realizaba una actividad política como parte de su campaña como precandidato del Centro Democrático. Desde entonces permaneció en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe, hasta su fallecimiento el 11 de agosto.
Su muerte ha golpeado fuertemente a la sociedad colombiana, que ya sufrió los magnicidios de líderes políticos como Jorge Eliécer Gaitán (1948), Rodrigo Lara Bonilla (1984), Luis Carlos Galán Sarmiento (1989), Bernardo Jaramillo Ossa (1990) y Carlos Pizarro Leongómez (1990).
Hasta el momento han sido capturadas cinco personas implicadas en el asesinato, pero aún no se ha dado con el autor intelectual del ataque.