Con la imagen oficial peregrina de San Miguel Arcángel, procedente del Monte Gargano, en Italia, lugar de las apariciones del arcángel en los primeros siglos del cristianismo, Brasil fue consagrado el 12 de agosto a la protección e intercesión de San Miguel Arcángel, en una sesión solemne en el pleno del Congreso Nacional en Brasilia. La imagen también fue coronada como comandante espiritual de la nación brasileña.
La estatua fue solemnemente bendecida y llevada a Brasil, el país con más católicos en todo el mundo, por los miembros del Instituto Hesed: Sor María Joana, Sor María Raquel y el Padre Emanuel Maria, junto al obispo de Piracicaba, Mons. Devair Araújo Fonseca.
La peregrinación de la imagen en Brasil comenzó el 26 de julio, en la ciudad de Santa Bárbara d'Oeste, en el estado de Sao Paulo y diócesis de Piracicaba; y pasará por varias ciudades de las cinco regiones del país sudamericano.
"Es precisamente en este momento marcado por desafíos espirituales y morales que Brasil da la bienvenida a esta cámara legislativa a aquel cuya tradición cristiana reconoce como defensor de la fe, guardián de la Iglesia y comandante de la milicia celestial", declaró la diputada federal Simone Marquetto, quien solicitó la sesión solemne.
Marquetto enfatizó que la presencia en el parlamento de las imágenes de San Miguel Arcángel y de Nuestra Señora Aparecida, Patrona de Brasil que además ostenta el título de Generalísima del Ejército Brasileño, representa la profunda devoción de los brasileños y, más que eso, es una convocatoria, un llamado a la responsabilidad espiritual, la unidad nacional y la valentía moral para construir un Brasil fundado en valores eternos.
"Vivimos en una época en la que necesitamos recuperar nuestra fe: la fe católica apostólica romana", porque "la nación brasileña nació de una Santa Misa", dijo la congresista.