La Sábana Santa de Turín es uno de los objetos religiosos más estudiados y controvertidos del mundo. Custodiada en la Catedral de San Juan Bautista en Turín (Italia), la tela de lino lleva la imagen de un hombre que parece haber sufrido un trauma físico consistente con la crucifixión. Muchos cristianos creen que se trata del sudario funerario de Jesucristo.
Aunque la Iglesia Católica nunca ha declarado formalmente la autenticidad de la sábana, ha alentado su veneración como un poderoso apoyo para la fe y la reflexión. El Papa Francisco la llamó “un icono del amor del Señor” y “un espejo del Evangelio”.
Esto es lo que sabemos sobre la Sábana Santa de Turín, según estudios recientes y comentarios de expertos, científicos y pensadores católicos.
Evidencia que sugiere autenticidad
La sábana muestra el anverso y reverso del cuerpo de un hombre, con heridas que coinciden con los relatos evangélicos de la pasión de Cristo: marcas de flagelación, punciones en las muñecas y los pies, y una herida en el costado.
El ingeniero italiano Giulio Fanti, quien ha realizado estudios forenses detallados de la sábana, informa que las manchas de sangre corresponden a las de una persona sometida a tortura física severa y crucifixión. Su análisis señala la presencia de sangre humana real con altos niveles de creatinina y ferritina, marcadores consistentes con un trauma intenso.