El Obispo de Vitoria (España), Mons. Juan Carlos Elizalde, alentó a los jóvenes a buscar a Cristo, quien es capaz de responder a sus anhelos de felicidad y de infinito, liberándolos de los “pantanos del sinsentido, del aburrimiento y la mediocridad”.
Así lo indicó el prelado, en la homilía que pronunció en las Solemnes Vísperas de la Virgen Blanca, Patrona de Vitoria-Gasteiz, en la iglesia San Miguel el lunes 4 de agosto, tras volver de Roma con la delegación que lideró en el Jubileo de los Jóvenes.
Tras resaltar que la Virgen Blanca es “madre que acoge, intercede y, sobre todo, nos enseña a mirar con los ojos del corazón”, el obispo recordó algunas palabras del Papa León XIV en la Misa de clausura del Jubileo de los Jóvenes, celebrada con más de un millón de personas en Tor Vergata.
Allí, el Santo Padre destacó que “aspiramos continuamente a un 'más' que ninguna realidad creada nos puede dar; sentimos una sed tan grande y abrasadora, que ninguna bebida de este mundo puede saciar. No engañemos nuestro corazón ante esta sed, buscando satisfacerla con sucedáneos ineficaces”.
“Los pantanos del sinsentido” al acecho de los jóvenes
En su homilía de ayer, el Obispo de Vitoria resaltó, citando algunos pasajes de San Agustín y del Papa Francisco, que “hay una inquietud importante en nuestro corazón, una necesidad de verdad que no podemos ignorar, que nos lleva a preguntarnos: ¿qué es realmente la felicidad? ¿Cuál es el verdadero sabor de la vida? ¿Qué es lo que nos libera de los pantanos del sinsentido, del aburrimiento y de la mediocridad?”.