El legado vivo de San John Henry Newman, una luz para los católicos de nuestro tiempo

Por ello, expresa su alegría y agradecimiento por la reciente decisión del Papa León: “Es un día de acción de gracias a Dios y para tomarnos más en serio el estudio de la fe, como el catecismo”, ya que “evidenció la importancia del estudio de la Biblia y de las enseñanzas de la Iglesia”. 

“Muchas veces —añade el P. Vélez—, nos quedamos con los conocimientos de primaria y no seguimos con los estudios de la fe y de la Palabra de Dios, y así nos va. Él era un estudioso e invitaba a los laicos a estudiar la palabra de Dios”. 

Armonía entre la fe y la ciencia

Otro aspecto relevante es que “enseñaba que hay una armonía entre la fe y la ciencia”. Según precisó el P. Vélez, se trata de “diferentes modos de conocer a Dios y cuando son verdaderos no se contradicen. Un verdadero conocimiento de la ciencia no contradice al conocimiento de la teología, son diferentes campos del saber que tienen que respetarse”, explicó. 

Otro elemento significativo de su vida es que el santo inglés enseñó que “el crecimiento personal, como el crecimiento de la Iglesia, significa desarrollo y cambio, y en la Iglesia hay cambios doctrinales, litúrgicos y también en su gobierno”. 

Discernir si un cambio contradice la Palabra de Dios 

Sin embargo, subrayó el P. Vélez, “esos cambios pueden ser cambios auténticos y buenos o pueden ser corrupción y daños”. En este contexto, el santo converso “estableció unos criterios para saber cómo discernir cuándo un cambio es bueno y cuándo es malo, porque mucha gente habla del cambio como algo nuevo, pero no va más allá para estudiar cómo saber si no contradice la Palabra de Dios o la Tradición”. 

“Hoy en día se presenta el desarrollo de la doctrina de la Iglesia y de la liturgia, que algunos son válidos, pero hay que estudiarlo detalladamente, porque se pueden llegar a aceptar como errores muchos cambios”, señaló.

Esta enseñanza es, para el P. Vélez, uno de los posibles títulos que el Santo Padre le otorgue al proclamarlo oficialmente como Doctor de la Iglesia. 

Subraya que “la Iglesia tiene enseñanzas maravillosas, pero hacen falta doctores y profesores que enseñen la fe (...). Para la evangelización hace falta exponer la fe, y eso es lo que hace Newman”. 

Esta concesión, agrega el P. Vélez, “ayudará a la Iglesia y su evangelización en Inglaterra, pero también en los países de habla hispana”, e insiste en la relevancia de leer sus escritos, puesto que “tiene mucho que decirnos”. 

El valor de la conciencia

También destacó la enseñanza que Newman dejó sobre el valor de la conciencia y “la importancia de actuar con una conciencia bien formada, de acuerdo con la Revelación y la enseñanza del Magisterio. No podemos ser cristianos mediocres”, afirmó. 

“Siguiendo a Santo Tomás, él decía que la conciencia es la voz de Dios, que nos habla como un Rey, con fuerza, con claridad, y se basa en el Magisterio. La conciencia no está por encima de la ley, sino que es nuestro guía inmediato, pero por encima está lo que Dios nos revela”, explicó a continuación. “Ese puede ser otro título, ‘Doctor de la conciencia’”, indicó.

Una profunda vida de oración

El P. Vélez también recuerda que Benedicto XVI viajó a Inglaterra para presidir su beatificación “por la importancia que le daba al entonces cardenal”. Además, resaltó que a Newman se le conoce por sus escritos, pero lamentó que se sabe menos sobre su vida de oración. “Él hablaba de conocer a Dios en la oración, en la vida sacramental”.

A este respecto, citó su obra Meditaciones y devociones, que son “pequeñas oraciones bíblicas que muestran la profundidad de su amor a Dios”.

Por último, el P. Vélez destacó el apoyó que brindó Newman a los conversos y la labor evangelizadora en el Oratorio que fundó en Inglaterra: “Mucha gente se convirtió escuchándole, leyendo sus escritos y con su ayuda”, concluyó.