Ante una abarrotada Plaza de San Pedro, colmada de jóvenes llegados desde todos los rincones del mundo con motivo de su Jubileo, el Papa León XIV presidió su primera Audiencia General tras el periodo vacacional en Castel Gandolfo.
A bordo del papamóvil, el Pontífice recorrió la colorida explanada, saludando con calidez y entusiasmo a los cientos de miles de jóvenes peregrinos que ondeaban banderas de numerosos países.
Al inicio de su catequesis, la última del ciclo dedicado a la vida pública de Jesús, el Santo Padre lamentó el clima de violencia y odio que atraviesa nuestro tiempo, una realidad que, afirmó, “hiere profundamente la dignidad humana”. Ante este panorama, subrayó con firmeza: “Nuestro mundo necesita sanación”.
“Vivimos en una sociedad —precisó— que se está enfermando a causa de una ‘bulimia’ de conexiones en las redes sociales: estamos hiperconectados, bombardeados por imágenes, a veces incluso falsas o distorsionadas”.