En su mensaje por la celebración del 204º de la Independencia del Perú, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) aseguró que “el Perú ha recibido de Dios, en la elección del Papa León, un signo de esperanza”.
“El Perú lo reconoce como un hijo suyo, cuyo corazón late con el amor y la pasión de quien se siente parte de esta tierra y, al mismo tiempo, lo reconoce como un Padre en el camino de la fe”, expresa en un comunicado el presidente de la CEP, Mons. Carlos Enrique García Camader, Obispo de Lurín.
La “cercanía y su amor por los más pobres y su compromiso con el cuidado de la Casa Común” de León XIV “hacen de su voz un faro de orientación, consuelo y llamado profético para todos nosotros, los peruanos en este 204 Aniversario”, añade.
León XIV, nacido en Chicago (Estados Unidos) como Robert Prevost en 1955, ha sido misionero y obispo en Perú, radicando ahí —sumados los distintos momentos de su vida— por más de 20 años. En 2015 recibió la nacionalidad peruana.
El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana aseguró que en esta fecha “elevamos nuestro corazón agradecido a Dios, por el Perú, y los 204 años de su independencia y por nuestra democracia que representa un reto al que tenemos que comprometernos todos, en todos los niveles”.
“No podemos, sin embargo, cerrar los ojos ante los graves desafíos que hoy sacuden nuestra nación y los grandes retos que nos toca enfrentar. En este clima de esperanza no podemos cerrar los ojos ante los problemas que enfrenta nuestro querido país”, advirtió.