En un telegrama dirigido a Mons. Laurent Ulrich, Arzobispo de París, el Papa León XIV lamentó el reciente fallecimiento del Cardenal André Vingt-Trois, arzobispo emérito de la capital de Francia, a los 82 años.
En su mensaje, difundido este martes por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Santo Padre expresa su cercanía espiritual y su comunión en la oración ante la muerte del purpurado el pasado 18 de julio.
También manifiesta su cercanía a los familiares y a los allegados del difunto, así como al personal sanitario de la Maison Marie-Thérèse, “que lo acompañó en la prueba de la enfermedad”.
El Papa León XIV también se acuerda en su mensaje del clero y los fieles de la archidiócesis de París, “de la que fue un pastor bueno y celoso durante doce años”.
“Ruego para que, después de haberse entregado al ministerio pastoral y de haber, en sus últimos días, compartido en su carne la cruz de Cristo, el Señor resucitado lo acoja ahora en su morada de descanso, de paz y de luz”, escribió.
Al término del telegrama, el Pontífice implora para el purpurado “la recompensa que el divino Maestro ha prometido a los siervos fieles” y, como prenda de consuelo, le imparte “de todo corazón” la bendición apostólica.