Los obispos de Europa han alzado su voz para denunciar el ataque aéreo perpetrado el 17 de julio contra la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, la única iglesia católica de la Franja que se utilizaba como refugio para más de 500 personas desde el inicio de la guerra en octubre de 2023.
Mons. Mariano Crociata, presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), expresó su profunda conmoción y “grave preocupación” ante la noticia del reciente ataque, que causó al menos tres muertos y una decena de heridos.
El prelado se encuentra junto a una delegación en Ucrania, en una visita de tres días para expresar su solidaridad con el pueblo y la Iglesia ucranianos, que siguen profundamente afectados por la actual agresión militar rusa.
En un contexto ya marcado por el sufrimiento y la violencia, la noticia del ataque a la parroquia en Gaza reviste para los obispos europeos “una gravedad aún mayor”, según expresaron en un comunicado.
El presidente de la COMECE expresó también su cercanía a la pequeña comunidad católica de Gaza, golpeada en un momento de extrema vulnerabilidad:
“Todavía no sabemos con exactitud lo que ha ocurrido, pero puedo afirmar que actos como este renuevan nuestro dolor ante la propagación de la violencia y nos obligan a reafirmar, con fuerza, nuestra firme oposición a toda forma de guerra y conflicto armado”, remarcó.