Una multitud de fieles acompañó la procesión de la Virgen del Carmen en el centro histórico de Lima el 16 de julio, ciudad de la que es “alcaldesa perpetua”. Entre los participantes estaba el P. Grover Cáceres Rivera, superior mayor de los carmelitas descalzos en el Perú, quien destacó que María es “madre de la esperanza” que invita a hacer vida el Evangelio de su Hijo Jesús.
En declaraciones a EWTN Noticias, el sacerdote invitó a los católicos a “acercarnos a María, nuestra madre, que es madre para cada uno de nosotros. Ella es madre de la esperanza y nos invita a seguirle a nuestro Señor, esforzándonos día a día por hacer vida toda la palabra, el Evangelio de nuestro Señor”.
La Virgen del Carmen en el Perú
El sacerdote carmelita explicó que “esta devoción se inicia más o menos en el siglo XVII con ese deseo de difundir la devoción a nuestra madre, la Virgen María, de manera especial en esta vocación de la Virgen del Carmen. Es la Virgen del Escapulario que nos lo entrega como un signo de pertenencia a la familia del Carmelo, como un signo también de consagración a nuestra madre, pero también un signo de compromiso de nuestra parte hacia ella y la Iglesia”.
El P. Cáceres dijo además que el Escapulario de la Virgen del Carmen “también es un signo de compromiso de nuestra parte. Todo aquel que lleve el Santo Escapulario está llamado, invitado a vivir siguiendo el ejemplo de María, nuestra madre. Así como María vivió el Evangelio, todo aquel que lleve el Escapulario también está llamado a vivir el Evangelio”.
El superior carmelita destacó asimismo que la devoción a la Virgen del Carmen está muy arraigada en el Perú y que se le puede encontrar en muchos lugares del país como Carmen de la Legua y Barrios Altos en Lima; o en Paucartambo en Cusco.