Asociación fundada por Enrique Shaw reunió a empresarios en un nuevo encuentro anual

En ese sentido, planteó con optimismo que “el cambio será positivo, si lo asumimos sobre la base de los valores que nos formaron: una ética del cuidado y respeto de las personas que integran nuestras organizaciones; del respeto de nuestra casa común y del respeto de las comunidades en las que trabajamos."

El P. Adrián Santarelli tomó la palabra luego para recordar que "ser empresario es ser emprendedor”, y esto “es un don que da Dios a determinadas personas”, invitando a "no caer en la tentación del individualismo”.

También estuvo presente el francés Romain de Chateauvieux, fundador de Misión Misericordia Internacional, quien señaló: "Cuando salimos a misionar encontramos necesidades de salud, de educación, pero también necesidad de ser escuchados. En definitiva, necesidad de Dios".

 La primera jornada concluyó con el panel: “¿Es posible ser testigos en el mundo de la empresa?”.

Fortalecer los vínculos y la empatía en las empresas

La segunda jornada comenzó con una reflexión del P. Daniel Díaz, asesor de ACDE, quien recordó la “gran misión” de los presentes en la sociedad a través de la tarea empresarial, que es “Una noble vocación”.

El primer panel, titulado “Encrucijadas del mundo: Tendencias globales y el desafío del ser humano en tiempos de cambio”, reflexionó sobre las empresas, que “se convierten en entes superpoderosos, construyen ecosistemas y generan problemas en la política de los países". La clave, plantearon los expositores, es “dejarle el lugar a la tecnología en lo que la tecnología tiene para aportar y nosotros seguir fortaleciendo los vínculos y la empatía en las organizaciones”.

Liderazgo, impacto, compromiso social y valores

El segundo panel, denominado ”El rostro humano de la tecnología”, continuó con el tema, centrándose en la Inteligencia Artificial y planteando la necesidad de utilizarla como herramienta. “Las personas le damos valor a las cosas y los mejores resultados se consiguen en la colaboración hombre-máquina, no delegando tareas a las máquinas”, argumentaron. 

El panel “La Argentina que queremos: liderazgo, impacto, compromiso social y valores” planteó la posibilidad que hoy tiene el país de aprovechar los recursos para multiplicar los ingresos. 

El siguiente segmento, titulado “La institución como motor de cambio: caminos hacia un desarrollo sostenible” llamó a los empresarios a "involucrarse en lo que hace el Estado para que realmente sirva a la población" y recordó que "Las instituciones importan y la sociedad civil tiene un rol importante en el debate para que se respeten la división de poderes, el derecho de propiedad y la libertad de prensa sin privilegios".

Finalmente, se pidió "más cooperación entre el sector público y el privado para generar más oportunidades de desarrollo para el país”.

No dejar a nadie “al costado del camino”

En el cierre del Encuentro, la presidenta de ACDE, Silvia Bulla, planteó que “el orden macroeconómico tan necesario requirió y seguirá requiriendo un gran esfuerzo de toda la sociedad, sobre todo de quienes más sufren. También de los líderes empresariales, que debemos conducir empresas sustentables, cuidando a las personas, sin dejar a nadie al costado del camino”.

En ese sentido, pidió “consolidar instituciones sólidas, para aprovechar la gran oportunidad que se presenta para Argentina”, con diálogo y políticas de Estado.

Víctor Valle, por su parte, consideró que los profundos cambios que vive el mundo y nuestro país “significan una gran oportunidad para que por una vez podamos construir un país próspero, justo e inclusivo". En ese marco, exhortó a los presentes a "transformar esa incertidumbre en esperanza".