La exmodelo Ania Goledzinowska ha narrado en un libro cómo fue rescatada de la posesión diabólica gracias a una vida de oración en Medjugorje y a someterse a seis años de exorcismos semanales en los que participó, entre otros, el P. Gabriele Amorth.
Nacida en octubre de 1982 en Varsovia (Polonia), Ania viajó a Italia en busca de una oportunidad de desarrollo profesional y vital, donde ejerció como modelo y ganó fama en el país, llegando a estar en el entorno del presidente Silvio Berlusconi, ya que mantuvo una relación con su sobrino, Apolo Enricco Beretta, hijo de la hermana del mandatario.
En 2010 estalló el escándalo bunga bunga sobre fiestas privadas en las que participaba Berlusconi y sobre las que se realizaron acusaciones de prostitución, abuso de poder y corrupción. Condenado en 2013, el mandatario quedó absuelto en 2015, porque no se pudo probar que él supiera que una de las involucradas era menor de edad.
En una reciente entrevista con el diario La Stampa, Goledzinowska explica que, aunque no estuvo relacionada con esta circunstancia, el escándalo le afectó profundamente.
Tanto, que decidió trasladarse a Medjugorje (Bosnia Herzegovina), donde vivió tres años en una comunidad religiosa y redescubrió la fe y el valor de la pureza, lo que le llevó a fundar en 2011 Cuore Puri Italia y escribir varios libros sobre esta virtud.
Su zozobra interior hizo que consultara a fray Cipriano de Meo, sacerdote capuchino y exorcista, discípulo de San Pío de Pietrelcina. En un primer momento, el franciscano consideró que debía consultar con un psiquiatra. Sin embargo, sucedió algo inesperado al bendecirla.