“Fue una carnicería”: denuncia portavoz de Ayuda a la Iglesia Necesitada sobre la masacre en Nigeria

La región donde ocurrió el ataque, el estado de Benue, es de mayoría cristiana. Lozano advirtió que este tipo de ataques se ha convertido en rutina.

“Casi cada día me escriben los sacerdotes del estado de Benue diciendo: ‘Han vuelto a matar a dos’, ‘han vuelto a matar a tres’, ‘han vuelto a matar a cuatro’”.

Las víctimas suelen ser campesinos que intentan volver a sus terrenos o familiares que buscan recuperar los cuerpos de sus seres queridos. “Los sacerdotes están intentando emocionalmente apoyar, acompañar a la población”, explicó.

Según Lozano, esta fue “la masacre más grande que hemos escuchado en los últimos tiempos” en esa zona. Muchas de las familias que vivían en Yeleguata ya eran desplazadas de otros ataques anteriores y estaban compuestas en su mayoría por mujeres y niños.

Causas del conflicto

Lozano explicó que Nigeria enfrenta varios focos de violencia. En el norte operan grupos como Boko Haram y el Estado Islámico, que han dividido sus fuerzas, pero continúan atacando. En el centro del país, donde se encuentra Benue, los enfrentamientos tienen un componente religioso y territorial.

“Está habiendo una lucha tremenda por parte de algunos grupos con una influencia islámica bastante fanática, que quieren conquistar más y más territorio. Es el llamado ‘cinturón medio’ de Nigeria, donde se cruzan los musulmanes del norte con los cristianos del sur”, advirtió. 

Una fe que se mantiene firme

A pesar del dolor y la destrucción, la fe de las víctimas permanece viva. “A pesar de todo lo que están sufriendo, ellos siguen intentando mantenerse en pie”, afirmó Lozano.

Compartió la escena que más la conmovió: “Me ha fascinado ver un video donde, a pesar de que está todo calcinado, todas las casas destruidas, ves a tres o cuatro mujeres intentando, con sus aparatos de cocina, recuperar el poco grano, el poco arroz que pueden salvar, para poder mantener a sus familias”.

“La Iglesia es la que los apoya. Ellos realmente llevan su sufrimiento muy unidos a su fe, porque es lo único que en realidad les da consuelo en estos momentos”, concluyó.

 La Iglesia en México también alza la voz

El 17 de junio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su profunda consternación y dolor por la reciente masacre contra cristianos en Nigeria.

En un comunicado titulado Solidaridad con el Pueblo de Dios que peregrina en Nigeria ante la masacre sufrida, los obispos calificaron lo ocurrido como una violencia “inhumana que clama al cielo” y exhortaron a las comunidades eclesiales de México a unirse en oración.

“Nos unimos a nuestros hermanos obispos de Nigeria y a todo el Pueblo de Dios que peregrina en África, en este año jubilar de la esperanza, para pedir al Señor el don de la paz”, señalaron, renovando el llamado al cese de toda guerra, persecución y violencia religiosa o étnica.

Invitaron también a ofrecer Eucaristías y horas santas por las víctimas, y a contemplar con fe el rostro misericordioso de Cristo, Príncipe de la Paz, “para que su caridad nos inspire a trabajar sin descanso por la reconciliación, el perdón y la justicia verdadera entre los pueblos”.