La Pastoral de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina expresó su preocupación ante las modificaciones en el régimen migratorio anunciadas por el Gobierno de Javier Milei, que “afectan principios fundamentales de nuestra Constitución Nacional y estigmatizan a quienes eligen habitar en nuestro país”.
Así lo expresó en el documento conclusivo de su Encuentro Nacional, realizado del 5 al 7 de junio en la ciudad de Luján, donde representantes de diversas diócesis compartieron “proyectos, iniciativas y sueños” en favor de las personas migrantes, especialmente las más pobres y vulnerables.
“Migrar no es un delito”
La preocupación principal de quienes trabajan por los migrantes está enfocada en el Decreto de Necesidad y Urgencia 366/2025, que impone modificaciones a la Ley de Migraciones vigente, “elaborada con un profundo consenso democrático” y constituye un modelo internacional en política migratoria debido a “su enfoque humanitario, que garantiza el respeto a los derechos humanos”.
El mencionado decreto, emitido a fines de mayo por el Gobierno de Milei, ajusta el control migratorio, restringe el acceso gratuito a salud y educación para no residentes permanentes, aumenta los requisitos para obtener residencia permanente, establece límites más firmes en materia penal y migratoria, regula formalmente la reunificación familiar, y crea un nuevo esquema de ciudadanía por inversión.
Al cuestionar las modificaciones planteadas por el gobierno, la pastoral se apoya en que el artículo 1.° de la actual ley de migración establece que “el derecho a migrar es esencial e inalienable de toda persona”, y que ello no invalida la necesidad de “un control migratorio justo y ordenado”.