El Papa León XIV nombró al sacerdote nicaragüense Pedro Bismarck Chau, hasta ahora rector de la Basílica Catedral del Sagrado Corazón, como nuevo Obispo Auxiliar de Newark en Estados Unidos.
El nombramiento “es una señal poderosa, un mensaje importantísimo que el Papa León le envía al pueblo cristiano de Nicaragua. Es un golpe a la dictadura que creyó que el destierro era el fin, que creyó que el destierro de estos pastores era el fin de la fe, era el fin de su vida espiritual”, comenta a ACI Prensa Arturo McFields Yescas, exembajador de Nicaragua ante la OEA y hoy exiliado por denunciar los excesos de la dictadura liderada por Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
“Este nombramiento es un espaldarazo, un respaldo divino para las personas que siguen siendo desde el exilio pastores, que siguen siendo guardianes de la fe, que siguen cuidando de un pueblo aún en el exilio”, agrega.
En relación a la dictadura de Nicaragua, McFields destaca que “no han podido derrotar a la fe, no han podido derrotar a los pastores de la Iglesia”. “Este nombramiento es una victoria enorme para el pueblo de Nicaragua. El Papa está diciendo ‘no están solos’”, subraya.
Martha Patricia Molina, autora del informe Nicaragua: Una Iglesia perseguida, que en su última edición denuncia casi 1.000 ataques de la dictadura contra la Iglesia Católica, indicó a ACI Prensa que “es una bendición conocer que nuestra gente nicaragüense continúa haciendo camino e historia de evangelización”.
“Los nicaragüenses somos personas de bien a pesar de que tenemos una de las dictaduras más criminales de la historia contemporánea. Espero que el Obispo Chau continúe apoyando a los migrantes nicaragüenses”, sostiene.