Antes del rezo del Regina Coeli, el Papa León XIV volvió a citar con cariño a su predecesor el Papa Francisco al señalar, justo después de la Misa con la que inició su pontificado, que sintió su “presencia espiritual” y que sabe que “desde el cielo nos acompaña".
“Durante la Misa he sentido fuerte la presencia espiritual del Papa Francisco que desde el cielo nos acompaña", expresó el Pontífice, lo que arrancó una ovación entre las más de 150.000 personas presentes.
También evocó la beatificación de ayer del sacerdote Camille Costa de Beauregard —el primer beato de su pontificado—, que vivió entre finales del siglo XIX y principios del XX y a quien calificó como un “testigo de una gran caridad pastoral”.
Una vez más el Papa León XIV prefirió cantar y no recitar el Regina Coeli, la oración dominical que sustituye al Ángelus durante el tiempo pascual.
En sus palabras pronunciadas ante los líderes de más de 150 países del mundo, el Pontífice también lanzó un llamado por la paz en el mundo. "En Gaza, los niños, las familias, los ancianos sobrevivientes han sido reducidos al hambre", exclamó.
También señaló que la “martirizada Ucrania espera, finalmente, negociaciones por una paz justa y duradera".