Uno de los momentos más simbólicos y significativos de la Misa de inicio del pontificado del Papa León XIV, este domingo 18 de mayo, será el rito de obediencia, en el que varios representantes del Pueblo de Dios expresarán en nombre de toda la Iglesia universal su fidelidad y comunión con el primer Papa estadounidense y peruano de la historia.
Tras la proclamación del Evangelio, justo después de que León XIV reciba el anillo del pescador y el palio, tendrá lugar un gesto particularmente significativo: el acto de obediencia y fidelidad de la Iglesia universal al nuevo Papa.
En una clara expresión de la universalidad de la Iglesia, en este rito participará un grupo diverso que representa a todo el Pueblo de Dios.
El episcopado estará representado por el obispo de Callao (Perú), Mons. Luis Alberto Barrera, mientras que los sacerdotes estarán presentes a través del P. Guillermo Inca Pereda; y el diaconado con Teodoro Mandato.
La vida consagrada femenina también tendrá una representación especial a través de la misionera australiana, hermana Oonah O’Shea, que acaba de ser elegida presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales.
En representación de los religiosos participará el superior general de los jesuitas, el P. Arturo Sosa.