El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, y el secretario de Estado, Marco Rubio, ambos católicos, asistirán a la Misa inaugural del Papa León XIV, el primer pontífice nacido en Estados Unidos, el sábado 18 de mayo.
La Misa está programada para las 10:00 a.m. (hora de Roma), y se celebrará en la Plaza de San Pedro para marcar el inicio del pontificado de León XIV.
Vance, un converso a la fe, felicitó al Santo Padre por su elevación al pontificado en una publicación en X tras la elección del nuevo Papa, diciendo que “millones de católicos estadounidenses y otros cristianos rezarán por su labor exitosa al frente de la Iglesia”.
Poco después de anunciarse su pontificado, resurgieron en X publicaciones anteriores de León XIV que criticaban a Trump y a Vance por las políticas de deportación y migración de la administración, en una cuenta que desde entonces ha sido eliminada.
En una entrevista el 9 de mayo con Hugh Hewitt, Vance abordó ese tema, diciendo que trata de no “jugar al juego de la politización del Papa”, y añadió: “Estoy seguro de que dirá muchas cosas que me encantarán [y] estoy seguro de que dirá algunas cosas con las que no estaré de acuerdo, pero seguiré rezando por él y por la Iglesia a pesar de todo y durante todo, y así es como lo manejaré”.
“La Iglesia trata de salvar almas y de difundir el Evangelio”, añadió. “Y sí, de vez en cuando tocará la política pública como lo hacen todas las instituciones humanas, pero de eso no se trata realmente. Y creo que es mucho más saludable para los medios estadounidenses, y ciertamente para los católicos, no adoptar una actitud tan política en la era de las redes sociales hacia el papado”.