A puertas de celebrarse en México el Día del Maestro, el 15 de mayo, los obispos mexicanos hicieron un llamado a los docentes a “sembrar buenos principios en el corazón de cada alumno”.
Así lo expresaron en un mensaje difundido este 13 de mayo bajo el título “La educación es una tarea sagrada, porque sagrada es la persona”, con la firma de Mons. Alfonso Cortés, Arzobispo Emérito de León y Responsable de la Dimensión para la Cultura y la Educación de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
El mensaje del episcopado subraya que “para un niño, un adolescente, un joven y para todo ser humano es fundamental enfrentar la vida con sentido y dignidad, lo cual es inalcanzable sin la correcta educación”.
“Con la alta virtud, como lo enseñaban los clásicos, el ser humano está capacitado para enfrentar con entereza las tareas de la vida y, sobre todo, para convertirse en una persona de bien”, añade.
“Después de los padres”, subraya, los maestros “tienen una oportunidad fundamental para ayudar a que México cuente con los ciudadanos que realmente merece”.
“Pasar algunas horas, cada semana, frente a sus alumnos les da la oportunidad de ayudarles, antes que nada, a entender el sentido de la vida, sin que eso demerite la adquisición de las herramientas técnicas específicas, de modo que un día puedan desempeñar un oficio de manera cualificada”.