El 8 de mayo de 2025 ha quedado grabado en la historia como el día en el que León XIV, el primer Papa nacido en Estados Unidos y peruano de adopción, fue elegido como sucesor de San Pedro.
Fue una grata sorpresa para el mundo –que ahora mira a la nación sudamericana– y también para los fieles que lo escucharon decir, desde el balcón de la Basílica de San Pedro y en perfecto español, que recordaba a su “querida diócesis de Chiclayo” en el Perú, donde el pueblo ha compartido su fe con él y lo da todo “para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo”.
“Perú es clave”, dice una tendencia en redes sociales luego de la elección del Cardenal Robert Prevost como Papa, pero Perú es, por encima de todo, un país católico. De acuerdo al último censo nacional, realizado en 2017, el 76% de la población, mayor de 12 años, profesa la religión católica, aproximadamente 17,6 millones de personas.
El Señor de los Milagros
Perú es también la tierra del Señor de los Milagros, la devoción peruana más importante y un símbolo de peruanidad en todo el mundo, tanto así que cada año, a finales de octubre, una procesión de miles de personas llega hasta la plaza de San Pedro en el Vaticano.