En la mañana de este viernes 9 de mayo, el Papa León XIV celebró su primera Misa como sucesor de San Pedro en la Capilla Sixtina acompañado por los cardenales que, apenas un día antes, lo eligieron para guiar a los más de 1.400 millones de católicos que hay en el mundo.
Bajo la mirada imponente de los frescos de Miguel Ángel, testigos silenciosos de los grandes momentos que han marcado el rumbo de la Iglesia, el nuevo Pontífice regresó al lugar donde en la tarde del 8 de mayo aceptó el cargo de ser el nuevo Papa.
Pasadas las 11 de la mañana (hora de Roma), el Papa León XIV ingresó en procesión a la Capilla Sixtina, precedido por acólitos y portando mitra y báculo, hasta el altar situado bajo la escena del Juicio Final.
La primera lectura, proclamada en inglés, fue tomada del libro del Apocalipsis (Revelaciones 21, 9b-14). La segunda, de la primera carta del apóstol San Pedro, fue leída en español por Fermina Álvarez, una laica española que trabaja en el Vaticano.
El Evangelio escogido para esta relevante primera celebración Eucarística del nuevo Pontífice fue el de Mateo (16:13-19), en el que Jesús encomienda a Pedro la labor de ser la piedra sobre la que va a edificar su Iglesia.